Otros mundos de ficción

Otros mundos de ficción
“Mi soledad es mía… tu soledad es de alguien más. Hecha por otra persona y entregada a ti. ¿No es eso interesante? Una soledad de segunda mano”.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Entrega de Premios y Becas en la Real Maestranza

El pasado viernes, día 9, fue la entrega de los Premios y Becas de la Real Maestranza de Caballería de Ronda en la edición de este año. En ella ha recibido el Premio Extraordinario por el mejor expediente académico de Ciclo Superior para universitarios naturales de Ronda y su comarca, el antiguo alumno de nuestro Instituto, José Ortiz Córdoba, que ha cursado la licenciatura de Historia en la Universidad de Granada. Desde aquí le damos nuestra más sincera enhorabuena  y le agradecemos las cariñosas y emotivas palabras que dedicó a los profesores de este centro.
En este acto estaban presentes dos escritores españoles, el primero de ellos en la mesa presidencial y deleitó a los presentes con una magnífica disertación sobre los libros y las bibliotecas, sobre los papiros, Gutemberg y el libro digital. Citó a Borges en esas palabras que dan la bienvenida en nuestra página a los visitantes virtuales de nuestra Biblioteca Se trataba de César Antonio Molina (A Coruña) que es licenciado en Derecho y doctor en Ciencias de la Información. Fue profesor de Teoría y Crítica en la Universidad Complutense y en la actualidad lo es de Humanidades, Comunicación y Documentación en la Universidad Carlos III. Dirigió el suplemento literario Culturas, de Diario 16, e instituciones como el Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Instituto Cervantes. Fue ministro de Cultura. Poeta reconocido, antologado y traducido, excelente crítico y ensayista, tiene una copiosa obra publicada que supera la treintena de títulos.

Donde la eternidad envejece, el quinto volumen de sus Memorias de ficción, sigue la estela de Vivir sin ser visto (2000), Regresar a donde no estuvimos (2003), Esperando a los años que no vuelven (Destino, 2007) y Lugares donde se calma el dolor (Destino, 2009). En esta misma editorial ha publicado también su libro de relatos Fuga del amor (2005), traducido a varios idiomas. Ha recibido premios y, además, las más altas condecoraciones de España, Francia, Italia, Portugal, Chile y la medalla Castelao de Galicia. Actualmente dirige la Casa del Lector.

Sobre la in(utilidad) de las cosas


Un espantapájaros,

en medio de un mar agostado de trigo,
no vigila a nadie
de manera consciente.
Pero no es inútil pues cuida de la ausencia.

Dios es una biblioteca:El libro electrónico robará terreno al impreso, pero no podrá arrojarlo de nuestras vidas.Gutenberg no ha muerto, se ha metamorfoseado. Yo sigo viviendo en el laberinto de calles de mi biblioteca
En El cuarteto de Alejandría, Lawrence Durrell cuenta una anécdota, real o apócrifa, que le sucedió al escritor francés Paul Claudel cuando representaba diplomáticamente a su país en Japón. Un día salió de su residencia en Tokio para acudir a una fiesta y cuando regresaba contempló con estupor que su casa estaba siendo devorada por un gran incendio. El poeta pensó inmediatamente en sus manuscritos y en su biblioteca repleta de joyas bibliográficas. Cuando alcanzó el jardín vio que un hombre salía de entre las llamas llevando algo en sus brazos. Era el mayordomo que, dirigiéndose a él, le informó muy orgulloso: "¡No se alarme señor. He salvado el único objeto de valor!". Ese objeto no era otro que su uniforme de gala".

Las nuevas generaciones adquirirán nuevos hábitos, nuevas formas de relación con el texto escrito
Una biblioteca, pública o privada, se asemeja a un templo, a un lugar sagrado
Desde hace algún tiempo yo tengo una pesadilla semejante. Regreso a mi casa como el personaje de John Cheever, El nadador, después de haber recorrido, no las piscinas por las que él iba nadando, sino las bibliotecas del mundo, y me encuentro en la misma situación que el autor galo de El zapato de raso. A mi encuentro no acude ningún sirviente, sino un ser indefinido que repite las mismas palabras que el mayordomo japonés y me entrega un pendrive. Él añade que ahí no sólo están todos mis libros desaparecidos, sino que ha incluido los fondos de las principales instituciones del mundo. Me quedo sorprendido, pero le digo que yo sólo necesito mis libros físicamente, aquellos que yo compré y me han acompañado toda la vida. Son mis mejores amigos y no puedo prescindir de ellos. El me responde muy seriamente que eso no sólo es ya imposible sino, además, una estupidez. "¿Para qué quiere usted tantos volúmenes que le ocupan gran parte de su casa si los tiene todos aquí, en este objeto más pequeño que el dedo de su mano?". Compruebo que la discusión no lleva a ningún sitio y, entonces, despierto. Cuando lo hago, veo que todo aún está en su caótico lugar. Por las mesillas, por las mesas y las estanterías dobladas por el peso, aún reposan las miles de hojas impresas protegidas por las portadas multicolores. Toco unos libros, abro otros y recuerdo la historia de cada uno de ellos: su nacionalidad, su lengua, el peso que arrastran desde el origen. Mi biblioteca está compuesta por cientos de ciudades, miles de calles y otros tantos paisajes.
Leer más... http://elpais.com/diario/2010/04/23/opinion/1271973611_850215.html

José María Herrera, nuestro compañero de Filosofía y Jefe de Estudios Adjunto del Nocturno -magnífico artículista -por cierto- me presentó al segundo escritor de la noche, Eduardo Lago que reside en Nueva York desde 1987. Es doctor en Literatura por la Universidad de Nueva York, profesor de literatura en el Sarah Lawrence College desde 1993 y director del Instituto Cervantes de Nueva York desde 2006. Su primer libro lo publicó en 2000, "Cuentos dispersos", recopilación de seis relatos. Ese mismo año apareció su libro de viajes "Cuaderno de México". En 2001 obtuvo el Premio de Crítica Literaria Bartolomé March por "El íncubo de lo imposible", análisis comparativo de las traducciones al español del Ulysses de James Joyce. En 2006 ganó el Premio Nadal con "Llámame Brooklyn", novela que también obtuvo el Premio de la Crítica de narrativa castellana y el Premio Ciudad de Barcelona. Su segundo libro, "Ladrón de mapas", apareció en 2008. Es miembro de la Orden del Finnegans, orden que tiene como objeto la veneración del Ulises de James Joyce cada 16 de junio (Bloomsday) junto con otros autores como Enrique Vila-Matas, Jordi Soler, Antonio Soler, José Antonio Garriga Vela y el editor Malcolm Otero.
Enlace con la página Webb de Enrique Vila Matas: http://www.enriquevilamatas.com/escritores/escrlagoe1.html






Coney Island, territorio emblemático en Llámame Brooklyn, de Eduardo Lago








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