Otros mundos de ficción

Otros mundos de ficción
“Mi soledad es mía… tu soledad es de alguien más. Hecha por otra persona y entregada a ti. ¿No es eso interesante? Una soledad de segunda mano”.

martes, 12 de noviembre de 2019

Bicentenario Herman Melville









Herman Melville nació el 1 de agosto de 1819 en Nueva York.

Lo que más desearía escribir, he ahí lo proscripto: no da ganancia. Sin embargo, tampoco puedo escribir lo otro. Y así el producto es un picadillo final, y todos mis libros son remiendos.
Herman Melville (fragmento de una carta a su amigo Nathaniel Hawthorne).

En el año 2019 se celebran aniversarios a propósito de nacimientos o muertes de intelectuales y escritores de renombre como Walt Whitman (1819-1892), Jerome David Salinger (1919- 2010), Amado Nervo (1870-1919)…,

Moby Dick condensa las experiencias del Melville marinero. La trama le ofreció una oportunidad de manifestar directa e indirectamente cuanto sentía y pensaba como intérprete del mundo.




La película de Ustinov, que, por cierto, emula más con la ópera con música de Benjamin Britten y libreto en inglés de E. M. Forster y Eric Crozier que con los treinta capítulos redactados por Melville, es magnífica en su puesta en pantalla. Salvo alguna que otra sugerencia en bocadillos como la del capitán Vere cuando dice: “Hay hombres que no toleran tanta perfección. La ven como una enfermedad que debe ser erradicada al primer síntoma”, o la que pronuncia el personaje conocido como El Danés: “El maestro de armas generó malicia hacia una gracia que no podía poseer”, la cámara no se atreve a representar —no puede— lo libidinoso de las miradas de quienes admiran o desean al tierno marino, porque la sensualidad está excluida de la obra cinematográfica. Culpemos a las restricciones del entonces vigente código Hays, por impedir que la película no estuviera más a tono con el referente literario en cuanto a goce erótico.

Pobre e infeliz, sin fama y repleto de demonios internos, moría Herman Melville con 72 años en 1891. Habituado a los reveses de la existencia y la creación, llegó a decir: “La fama es un pesado patronato; déjenme ser un desconocido”.