Otros mundos de ficción

Otros mundos de ficción
“Mi soledad es mía… tu soledad es de alguien más. Hecha por otra persona y entregada a ti. ¿No es eso interesante? Una soledad de segunda mano”.

sábado, 16 de diciembre de 2017

Literatura navideña. Guía de Lectura

Literatura navideña. Guía de lectura.



Hay muchas historias ambientadas en la Navidad que hablan del espíritu navideño, de las relaciones familiares, de los símbolos de esta época, de sus tradiciones, su música, de las comidas y los postres, de regalos y de solidaridad. Entre todas estas historias, presentamos una lista de las que figuran en la exposición de la biblioteca. 
1. "Canción de Navidad". Charles Dickens.
2. "Lo que lleva el Rey Gaspar". Cuentos de Navidad. Azorín.
3. "Cuentos Clásicos de Navidad". Selección de Seve Calleja.
4. "Caótica función teatral". Jordi Serra i Fabra.
5. "El premio gordo". Vicente Blasco Ibañez.
6. "Cuentos de Navidad y Reyes". Emilia Pardo Bazán.
7. "Cuentos españoles de Navidad. I".  De Bécquer a Galdós.
8. "Cuentos españoles de Navidad. II". De Valle Inclán a Ayala.
9. "Tres cuentos". Truman Capote
10. "Vanka". Anton Chejov
11. "Dos cuentos de Navidad". Fedor Dostoievski
12. "La Navidad para un niño en Gales". Dylan Thomas
13."El regalo de los Reyes Magos". O. Henry
14. "El Cascanueces y el Rey de los Ratones". E. T. A. Hoffmann
15. "Cuento de Navidad deAuggie Wren". Paul Auster
16. "El cuento de Navidad". Vladimir Nabokov
17. "Las cartas de Papá Nöel" J.R.R. Tolkien
18. "El gigante egoista". Oscar Wilde
19. "La Reina de las Nieves". Hans Christian Andersen
20. "Noche de Reyes". Horacio Quiroga
21. "Nochebuena". Nikolai Gogol
22. "Noche de Paz". Mary Higgins Clark
23. "Cuento de Navidad". Ray Bradbury
24. "Oh, Blanca Navidad" . David Sedaris y Woody Allen
25. "La Cerillera". Hans Christian Andersen
26. "Un regalo de Navidad". R. L. Stevenson
27. "Vieja Navidad". Washington Irving
28. "Los muertos". James Joyce




sábado, 21 de octubre de 2017

Premio Nacional de Narrativa

Fernando Aramburu, premio Nacional de Narrativa por ‘Patria’


El jurado destaca de la obra galardonada "la voluntad de escribir una novela global sobre unos años convulsos en el País vasco"

Cuando lo buscaron para decirle que había ganado el Premio Nacional de Narrativa, Fernando Aramburu (San Sebastián 1959) andaba paseando con su perra Luna en Hannover, la ciudad alemana adonde se fue enamorado hace veinte años. A Luna la llamo así su hija menor y ahora está delicada de una pata, tanto que el autor de Patria, la novela publicada por Tusquets con la que ha alcanzado este galardón, en lugar de pasearla, tiene que llevarla en brazos. Por eso no estaba en casa y tuvo que esperar más de la cuenta hasta saber que, casi por unanimidad, este libro que ya premiaron la crítica, el jurado del Umbral al libro del año, la prensa internacional e incluso el medio audiovisual (será la primera serie de HBO España), lo ha distinguido el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.


Patria es la historia metafórica de los años más oscuros de Euskadi, un libro centrado en un lugar simbólico de todos los sitios que sufrieron esas décadas de dolor. Con un estilo que prolonga Los peces de la amargura (2006), su libro de relatos sobre el mismo asunto, Aramburu aborda las raíces en las que se asientan el odio y la maldad sembradas por ETA como factor principal de las desgracias de cuya realidad se nutre esta importante ficción.

Aramburu, que narra con la precisión que habla ("¡soy de Donosti!"), dedicó más tiempo este mediodía a dolerse de la salud de su perra que a comentar el galardón. En su novela está esa precisión camusiana que la crítica reconoce en su estilo. Es difícil imaginar que cambie con los premios. Así que recibió la noticia, la celebró como algo grande y se alegro también por los libreros y por sus editores. Juan Cerezo, su editor, se llevó una alegría que, dijo Aramburu, se merece en lugar preferente.

Profundidad psicológica

El ministerio, en su comunicado distingue a Patria como Premio Nacional de Narrativa 2017 por "la profundidad psicológica de los personajes, la tensión narrativa y la integración de los puntos de vista, así como por la voluntad de escribir una novela global sobre unos años convulsos en el País vasco". Este premio, dotado con 20.000 euros, reconoce cada año una obra de un autor español escrita en cualquiera de las lenguas oficiales y editadas en España.

Aramburu es licenciado en Filología Hispánica y desde 1985 reside en Alemania, donde ha impartido clases de español. Es autor de las novelas Fuegos con limón (1996), Los ojos vacíos (2000), El trompetista del Utopía (2003), adaptada al cine por Félix Viscarret con el título Bajo las estrellas; Bami sin sombra (2005), Viaje con Clara por Alemania (2010), Años lentos (2012), por el que obtuvo el Premio Tusquets; La Gran Marivián (2013), Ávidas pretensiones (2014), galardonada con el Premio Biblioteca Breve; Las letras entornadas (2015) y Patria (2016).

También poeta y ensayista, Aramburu ha publicado varias colecciones de relatos como Los peces de la amargura (2006), sobre las víctimas de ETA, con el que obtuvo premios como el Dulce Chacón, el Vargas Llosa o el de la Real Academia. Como poeta ha publicado poemarios bilingües, en español y euskera: Ave Sombra (Itzal Hegazti, 1981) o Bruma y conciencia (Lambroa eta kontzientzia, 1993).

A comienzos de la década de 1980 fue uno de los promotores del grupo de literatura Cloc de Arte y Desarte en San Sebastián, que editó una revista e intervino en la vida cultural del País Vasco, Navarra y Madrid con propuestas de índole surrealista y acciones caracterizadas por una de poesía, contracultura y humor.

En el jurado, ha actuado como presidente el director general de Industrias Culturales y del Libro, Óscar Sáenz de Santamaría, y como vicepresidente el subdirector general del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, Javier Pascual. Han asistido también el autor galardonado en la edición de 2015, Ignacio Martínez de Pisón; la autora galardonada en la edición de 2016, Cristina Fernández; y, designado por la Real Academia Española, Luis María Ansón; por la Real Academia Gallega/Real Academia Galega, Gonzalo Navaza; por la Real Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia, Patri Urkizu; por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Pilar Celma; por la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE), Juan Pedro Aparicio; por la Asociación Española de Críticos Literarios, Ángeles Encinar; por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Esther Esteban; por el Centro de Estudios de Género de la UNED, Araceli Gómez y por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Juan Malpartida.

jueves, 5 de octubre de 2017

El escritor británico Kazuo Ishiguro es galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2017


El escritor británico Kazuo Ishiguro fue distinguido este miércoles con el premio Nobel de Literatura 2017.
La Academia Sueca informó que el premio le fue otorgado porque "él, en novelas de una gran fuerza emocional, ha descubierto el abismo que hay debajo de nuestra ilusoria sensación de conexión con el mundo".
Nacido en Japón, en 1954, la familia de Ishiguro se trasladó a vivir en Inglaterra en 1960, donde estudió y aún reside.
Su primera novela fue "Pálida luz en las colinas", publicada en 1982 y traducida el español en 1984.
Sin embargo se dio a conocer al público internacional con su novela "Lo que queda del día", publicada en 1989 y traducida en 1992. Esta obra fue convertida en película en 1993, dirigida por James Ivory y protagonizada por Anthony Hopkins y Emma Thompson.
Su última novela publicada es "El gigante enterrado", que salió en 2015.

lunes, 13 de febrero de 2017

Años Lentos. Fernando Aramburu


Club de Lectura del Instituto "Pérez de Guzmán"


"Años lentos"Fernando Aramburu
Premio Tusquets de Novela. Tusquets. Barcelona, 2012.

Vuelve Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) con una obra mayor. Si en su primera novela, Fuegos con limón (1996), el autor transformaba narrativamente sus años juveniles de rebeldía estética al amparo del grupo vanguardista CLOC, y en su último relato largo, Viaje con Clara por Alemania (2010), rendía cuentas de sus muchos años de vida en el país germano, con Años lentos retrocede a su infancia donostiarra, a un ámbito en el que se fraguan los primeros movimientos independentistas, los primeros atentados y la represión policial subsiguiente; al germen, en suma, de la sociedad vasca reflejada en los extraordinarios cuentos de Los peces de la amargura (2006). Y lo hace con una obra compleja por sus múltiples implicaciones, pero técnicamente resuelta con una ejemplar y nítida simplicidad. 

Hay un relato que podemos llamar principal, a cargo del navarro Txiki Mendioroz, en el que éste, a requerimiento de Fernando Aramburu, le escribe una larga carta que resume su infancia desde que, a los ocho años, su madre, incapaz de atender a sus tres hijos, lo envió a vivir con la familia de su hermana en San Sebastián. Se trata del modelo clásico fundado por Lázaro de Tormes, repetido en el Buscón quevedesco y cuya fecundidad alcanza a La familia de Pascual Duarte, de Cela: la carta en la que se narra la propia vida a petición de otra persona. De hecho, algunas marcas del origen permanecen visibles. Si Lázaro comenzaba su identificación con fórmulas apelativas (“pues sepa V. M. ante todas cosas que a mí llaman…”), del narrador de Años lentos son estas primeras palabras: “Yo, señor Aramburu, por las razones que usted conoce, siendo niño pasé nueve años…”. Y más aún: Lázaro de Tormes concluye el tratado cuarto de su relato eludiendo explicar con claridad por qué abandonó el servicio del fraile de la Merced: “Y por esto y por otras cosillas que no digo, salí dél”. Y Txiki, con fraseología similar, afirma: “Por eso, y por otras cosillas que no hacen al caso, a mí […] no me gusta mucho la literatura” (p. 98). 

Por otra parte, y como no es infrecuente en la escritura de Aramburu, algunos leves ecos de la prosa clásica y de la narración oral se deslizan a veces por sus páginas, como las fórmulas con que se inicia el relato de algo anunciado: “Y fue de esta manera: que algunos de ellos…” (p. 37). O bien: “Me confesó el propósito principal de aquella visita […] Y fue de esta manera: que mi madre…” (p. 64); “y fue de este modo: que entrando mi tía una mañana…” (p. 192). De todos modos, este esquema narrativo de estirpe clásica se ve alterado porque cada episodio del relato que Mendioroz dirige a Aramburu -subrayado por la presencia de frecuentes fórmulas apelativas (“créame”, “le pido por favor a usted”, “ya sabe usted”), etc.- va seguido de fragmentos numerados y en otro tipo de letra, rotulados como “apuntes”, en los que el autor empírico -es decir, Fernando Aramburu- anota posibles desarrollos para una novela que, aun basada en las líneas de Mendioroz, introduce elementos diferentes: retratos de personajes, escenas posibles, descripciones de lugares y otros aspectos que no figuran en el relato principal. 

Son notas escuetas que consignan observaciones sobre la posible redacción definitiva del futuro texto, incluso referidos a detalles léxicos o gramaticales: [“Txomin] es parlanchín, simpático (mostrar esta cualidad con algún ejemplo)” (p. 21); “Maripuy no aguanta un segundo más el rescoldo que le quema (cuidado, leísmo, la quema) por dentro” (p. 23); “si quieres me puedes pagar en especie. (Esta expresión tal vez sea demasiado rebuscada para esta clase de personaje. Pensar en otra de menor relieve literario” (p. 22). Hay muchos más casos de estas reflexiones del autor -artificio inventado por Cervantes, como es bien sabido- acerca de su futura obra. 

Con todo ello, la novela abarca varias historias diferentes y, a la vez, imbricadas. La primera es la constituida por la extensa carta de Mendioroz, que convencionalmente podemos clasificar como relato histórico y atenido a la veracidad de los hechos expuestos -aunque incompletos y captados por una perspectiva infantil-, lo que el mismo remitente se encarga de puntualizar: “Le escribo esto antes de entrar en materia para que se fíe usted de mí, señor Aramburu, pues nada de lo que pienso referirle a continuación es inventado” (pp. 97-98). La segunda historia se desprende por fuerza de los apuntes con que Aramburu va festoneando la carta: escenas, diálogos y detalles en los que se busca más la verosimilitud y la coherencia interna entre los hechos que la veracidad, por lo que incluso se rechazan datos auténticos (“me niego a meter pacotilla histórica con propósitos meramente ornamentales”, p. 163) y se opta claramente por una solución que es también un principio programático: “Si hay que apartarse del testimonio del informante, se hará. Primero la literatura; después, si queda sitio, la verdad” (p. 181). 

Los dos relatos paralelos y complementarios representan, por tanto, la historia y la ficción, y muestran cómo ésta brota de aquélla para desbordarla, enriquecerla, ampliarla, como sucedió, en efecto, en los comienzos del género novelesco, cuya sustancia se formó acogiendo los materiales desechados por la historia -leyendas, milagros, narraciones fabulosas, hechos no comprobados- que no podían superar la prueba de la veracidad. Las dos líneas llevan aquí a la incorporación de dos desenlaces: por una parte, el que refiere -tras dejar en penumbra el enigma de la muerte de Julia- la inesperada herencia que recibe Mendioroz y que le permite encauzar su vida; por otra, el de Aramburu, que apunta en pocas líneas un detalle, un recuerdo infantil que convierte la novela en una especie de expiación: “Me gustaría pedirle perdón, pero no vive […] y ya sólo por dicho motivo debería escribir la novela”(p. 203). 

Pero, además, junto a los relatos del remitente y el receptor de la carta hay otro posible, que es el que puede construir el propio lector fundiendo los datos de ambos y que incluye la historia global de una familia modesta que vive en las afueras de San Sebastián durante los años cincuenta del pasado siglo y que padece, entre otras adversidades, el embarazo prematuro de la hija adolescente y la huida de un hijo a Francia para evitar su captura por mezclarse con activistas de ETA. Como subrayó Pontecorvo en su adaptación cinematográfica de Operación Ogro, también aquí es un cura inflexible y montaraz el encargado de inocular en los jóvenes desnortados las ideas independentistas acerca de un país inexistente. Todo lo referido al terrorismo y a la represión policial está visto como de refilón, de acuerdo con la perspectiva de un narrador infantil, pero no por ello deja de ser eficaz, y permite que la historia se expanda hacia otros motivos, como la soledad y la miseria del refugiado Julen en Francia o el rechazo de los vecinos ante la familia de éste por suponerlo un chivato, alineándose de este modo implícitamente en el ideario independentista. 

Años lentos es una novela importante por su audaz y madura construcción, que permite recrear un mundo mixto de ficción y verdad indispensable para entender un tiempo y un país que, como proclamaba Raimon por aquellos años, son también nuestros. De igual modo que antes lo hizo Baroja, escritores como Ramiro Pinilla o este pujante Fernando Aramburu han contribuido decisivamente en estos pasados lustros a fijar la imagen artística de un rincón español excesivamente zarandeado por el vendaval de la historia. 

Museos y bibliotecas que comparten sus fondos en internet


46 museos y bibliotecas que han digitalizado todo su conocimiento y lo ofrecen gratis en internet

Gran parte de la historia de la humanidad y de los conocimientos que hemos adquirido con el paso de los siglos, se encuentran contenidos en una infinidad de objetos, como libros, escritos y muchos otros artículos que nos proporcionan una mirada al pasado, con los que podemos entender de dónde venimos y cómo hemos evolucionado como especie.
Debido a la importancia de esto, el ser humano ha tratado de almacenar y cuidar todo este acervo, ya sea en museos, bibliotecas, universidades e incluso a través de colecciones privadas, que a pesar de estar ante cuidados especiales, el paso del tiempo les provoca un deterioro irreversible que pone en riesgo todo este conocimiento humano. Por lo anterior, desde hace algunos años surgieron iniciativas que se apoyan en el uso de la tecnología, esto para digitalizar todo este contenido y ponerlo al alcance de cualquier personas con acceso a internet, iniciativas que ahora son conocidas como 'Colecciones Digitales'.
De acuerdo a la Digital Library Programme de la British Library, el objetivo de las colecciones digitales es almacenar, conservar, catalogar y ofrecer a los usuarios información en forma digital o digitalizada, a partir de los documentos existentes, impresos audiovisuales u otros. Y en esta ocasión daremos un recorrido por algunas de las colecciones digitales más importantes de museos y bibliotecas alrededor del mundo.

Bibliotecas

  • Biblioteca Digital Mundial - En un titánico esfuerzo de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y la UNESCO, la WDL contiene importantes materiales fundamentales para entender las culturas de todo el mundo, todo disponible de forma gratuita y en una gran variedad de idiomas.
  • Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes - Una de las más amplias y con mayor contenido en la web, en ella encontraremos una gran variedad de categorías, como historia, poesía, entre otras, todo respecto a literatura escrita en español.
  • Proyecto Gutenberg - Esta es una de las iniciativas más importantes que han surgido por parte de voluntarios en todo el mundo, quienes han hecho posible que tengamos acceso a más de 20.000 libros digitales, y más de 100.000 si consideramos a las webs afiliadas al programa. Todos estos libros están disponibles en gran cantidad de formatos para todo tipo de dispositivos electrónicos, donde lo mejor es que no hay que pagar absolutamente nada.
  • Wikisource - Otro importante proyecto que surge de la Fundación Wikimedia, aquí se concentran más de 100.000 textos de dominio público todos en formato HTML.
  • Google Books - Un proyecto que inició como un simple algoritmo de búsqueda, hoy en día es una de las bases de datos de libros digitalizados más grande que existe, esto gracias a sus más de 10 millones de títulos de una gran cantidad de instituciones afiliadas.
  • Repositorio Digital de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas - Un gran esfuerzo por parte la CEPAL que nos permite acceder a una gran cantidad de material donde podremos encontrar libros, monografías, publicaciones periódicas, series y documentos de proyectos, investigaciones, conferencias y reuniones, donde un punto importante es que se actualiza de forma periódica.
  • Biblioteca Digital Mexicana (BDMX) - Desde 2010 aquí nos podemos encontrar una de las fuentes más importantes de información de la historia de México, ya que se trata de un esfuerzo conjunto del Archivo General de la Nación, La Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, el Centro de Estudios de Historia de México CEHM-Carso y el CONACULTA.
  • Catálogo de Libros Electrónicos de CONACULTA - El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (CONACULTA) ha digitalizado gran parte de su acervo, donde tendremos acceso a libros de consulta, divulgación, y de diversas temáticas como Historia, Arqueología, Antropología, Etnología, Lingüística, entre muchas otras.

lunes, 16 de enero de 2017

¿Cómo se nos ha pasado el centenario de esta autora tan apreciada?



Carson McCullers: La ternura volátil del desamparo

La obra completa de la escritora, una voz imprescindible del siglo XX norteamericano, será reeditada este año por el centenario de su nacimiento.

Este año se cumplen el centenario de su nacimiento y los cincuenta años de su muerte. Con motivo de la doble efeméride, a lo largo de 2017 su obra completa será reeditada por Seix Barral con nuevos prólogos de Paulina Flores, Cristina Morales, Jesús Carrasco y una traducción, inédita aún en castellano, de un epílogo de Tennesse Williams.
Su universo es una constelación de historias y personajes que encarnaron el imaginario del Sur profundo de Estados Unidos: intenso y contradictorio. Por eso Carson McCullers fue ubicada junto a autores como William Faulkner, Flannery O’Connor, Truman Capote o Tennessee Williams o la pluma epigonal de Cormac McCarthy dentro de lo que se denominó “gótico sureño”. Quienes, a diferencia de la novela gótica europea, no recurrían a una cierta oscuridad propia del género para instaurar el suspense previo al terror sino para explorar de manera refractaria el convulso mundo en que vivían en un contexto de cambio de un modelo agrario a uno industrial. Y de esta forma, también los inestables personajes de las historias de McCullers dan cuenta, a su manera, del espejo roto de la normalidad en el ámbito doméstico de los antiguos Estados Confederados.

Para leer más, pinchar en este enlace:

http://cultura.elpais.com/cultura/2017/01/15/actualidad/1484483993_950181.html

martes, 10 de enero de 2017

Relatos de lo inesperado. Roald Dahl



'Relatos de lo Inesperado' es una antología de relatos que incluye 16 historias a cual más intrigante, llena de humor negro y rebosante de una prosa minuciosa y efectiva. Unas historias que sobretodo, hablan de la maldad del ser humano. Explota sus miserias con una ironía que resulta aún más adecuada que si Dahl se hubiese limitado simplemente a recrearse en la melancolía. Para ello, pone como escenarios principales las apuestas, la venganza, los rencores, la avaricia y la perversidad en general. Matrimonios que se guardan un rencor escondido pero tremendo, personajes cotidianos a los que le pierde su ambición de controlar más de lo que pueden, auténticos psicópatas que al principio no se sabe que lo son... y multitud de circunstancias que conforman una experiencia inolvidable para el lector.





miércoles, 4 de enero de 2017

Centenario Gloria Fuertes.


“Al marcharte, enciende las estrellas, se han llevado la luz, y apenas veo…” (Gloria Fuertes)
Página de la Fundación Gloria Fuertes: http://www.gloriafuertes.org/

Este centenario no figura en páginas oficiales, pero a mi me trae unos recuerdos muy tiernos desde que era una niña y de cuando mis hijos eran unos niños a los que cada noche les leía sus poemas y sus historias divertidas y con la apariencia sencilla que tienen las grandes cosas.

Una compañía aérea le ha dado más importancia que las instituciones culturales españolas: «Gloria Fuertes es uno de los referentes de la poesía y literatura infantil y juvenil del siglo XX y está estrechamente ligada a la historia sentimental de millones de españoles, motivo por el cual es un honor para Norwegian contar con su figura en nuestro elenco de héroes».
De este modo ha justificado Norwegian, una de las compañías aéreas «low-cost» mejor consideradas en Europa, el homenaje que ha dedicado a la poetisa española. La firma ha colocado su imagen en la cola de uno de sus aviones; concretamente, en un Boeing 737-800, de 186 plazas; su número de matrícula es EI-FJX, y ha salido de la fábrica de Boeing en Seattle el pasado 6 de octubre. Entrará en servicio comercial la semana que viene.
Fuente:
Gloria Fuertes García (Madrid28 de julio de 1917 - Madrid, 27 de noviembre de 1998). Aunque ella siempre se definió como «autodidacta y poéticamente desescolarizada», su nombre ha quedado ligado a un movimiento literario; la generación del 50.

Del Postismo quedó para siempre en Gloria Fuertes una actitud poética desmitificadora por vía del humor; el humor en Gloria Fuertes es una forma crítica de construir la realidad y descubrir la verdad de las cosas. La Guerra Civil dejó una profunda huella en ella. El antibelicismo y la protesta contra lo absurdo de la civilización están presentes en su poesía de forma categórica. Como ella misma declaró, «sin la tragedia de la guerra quizá nunca hubiera escrito poesía».
Como secuela de su experiencia bélica, la obra de Gloria Fuertes se caracteriza por la ironía con la que trata cuestiones tan universales como el amor, el dolor, la muerte o la soledad. Todo ello aderezado con curiosas metáforas y juegos lingüísticos llenos de encanto, frescura y sencillez, que dotan a sus poemas de una gran musicalidad y cadencia cercana al lenguaje oral. Se ha especulado sobre su homosexualidad, que aparecería sutilmente declarada en poemas como «Lo que me enerva», «Me siento abierta a todo», «A Jenny», etc.
Entre 1940 y 1953 comenzó a colaborar en revistas infantiles, Pelayos, Chicos, Chicas, Chiqunitito, y los suplementos infantiles de "Flechas y Pelayos" (Maravillas) y del diario Arriba, para el que publicó las historietas de Coletas y Pelines, una niña de nueve años y un niño de seis respectivamente, que alcanzaron una gran popularidad entre los lectores infantiles.
Paralelamente a su dedicación a la literatura infantil en las revistas, obras teatrales y poemas escenificados, fundó en 1947, junto con María Dolores de Pueblos y Adelaida Lasantas el grupo «Versos con faldas» que organizaba recitales y lecturas de poesía por bares y cafés madrileños, colaboraba en revistas para adultos como Rumbos, Poesía Española y El Pájaro de Paja y creó y dirigió la revista poética Arquero entre 1950–1954, junto a Antonio Gala, Julio Mariscal y Rafael Mir.
De 1955 a 1960 estudió biblioteconomía e inglés en el International Institute. En 1961 obtuvo la beca Fulbright en Estados Unidos para impartir clases de Literatura española en la Universidad Bucknell; luego da clases en el Mary Baldwin College y en el Bryn Mawr College e imparte clases de español a americanos en el Instituto Internacional hasta 1963; después recibe en 1972 la Beca de la Fundación Juan March de Literatura Infantil.
A mediados de los años 70 colabora activamente en diversos programas infantiles de TVE, siendo Un globo, dos globos, tres globos y La cometa blanca los que la convierten definitivamente en la poeta de los niños. Recibiendo en cinco ocasiones el Aro de Plata de este medio informativo. A partir de estos años la actividad de Gloria Fuertes es imparable: lecturas, recitales, homenajes... siempre cerca de los niños; publicando continuamente, tanto poesía infantil como de adultos. Incluso Martes y Trece le hicieron un homenaje en una parodia de un «Especial Nochevieja».

En 2017 se celebrará el centenario del nacimiento de Gloria Fuertes, autora que "murió con la sensación de que no se le reconocía como poeta". Para reivindicar su obra y su legado, el próximo año tanto el mundo editorial como diversas instituciones homenajearán su figura con múltiples actividades.
"Esperamos que el año que viene sea el año de Gloria", asegura a Efe Marta Porpetta, albacea literaria de Fuertes (Madrid, 1917-1998) junto a su hermana Paloma, quien dirige la Fundación que lleva el nombre de la poeta madrileña, que en 2017 hubiera cumplido cien años.

Una Fundación concebida como un "cauce para mantener la memoria y huella" de Fuertes, nacida en el castizo barrio de Lavapiés, cuyas letras aparentemente ingenuas o naif encerraban un compromiso y una lírica singular que la convirtieron en una voz esencial de la literatura española de los 50.
Así, la que fuera más conocida como autora de cuentos para niños será protagonista en el 2017, con una multitud de actos que está coordinando la Fundación que lleva su nombre en colaboración con distintas instituciones públicas y privadas, y que harán que "Gloria esté en todas partes", como señala Porpetta.
La Biblioteca Nacional de España (BNE) inaugurará en el mes de abril una exposición en la que se mostrarán los documentos sobre la autora que la institución posee en su fondo bibliográfico.
Además, el Ayuntamiento de Madrid está en conversaciones con la Fundación para poder acoger una exposición sobre Fuertes, que solía llevar siempre una corbata al cuello, y cuyo emplazamiento está aún por determinar. "El Ayuntamiento tiene que implicarse, porque Gloria es una figura muy madrileña", reivindica su albacea.
La Universidad Complutense, interesada en celebrar un congreso sobre la autora, también contactó con la Fundación. Unas conversaciones que Porpetta espera que se retomen en el mes de septiembre. También le gustaría que al simposio pudiesen acudir académicos de Estados Unidos, donde Fuertes es un "referente de la poesía de posguerra y social", dice.
Y es que Gloria Fuertes, mientras era bibliotecaria en el Instituto Internacional de Madrid, obtuvo una beca que le llevó a Estados Unidos, donde impartió clase, desde 1961 hasta 1963, sobre la obra de los autores españoles, en la Universidad Bucknell (Pensilvania).
Con el objetivo de reivindicar no solo su ya reconocible obra infantil sino también su poesía, la Fundación, en colaboración con la editorial Torremozas, publicará en el primer trimestre de 2017 una "completísima" biografía de la autora, con anécdotas y material inédito sobre su vida.
Asimsimo, la Fundación ha abierto las puertas de su extenso archivo al sello Blackie Books, que publicará una antología de la producción literaria y de la vida de la autora de obras como "Poeta de guardia" (1968) y "La gata chundarata y otros cuentos" (1974), y colaboradora del programa de TVE "Un globo, dos globos, tres globos".
"La verdad es que queremos reivindicar todo eso, no solo su poesía infantil, también la adulta", recalca Porpetta.
En este sentido, Belén Reyes (Madrid, 1964), considerada la heredera poética de Fuertes, coincide con Porpetta. "Gloria se murió con la sensación de que no se le reconocía como poeta, sino más por el tema de los cuentos de los niños", se lamenta en una entrevista con Efe, aunque añade que está "contenta" porque durante estos años "la gente la ha ido descubriendo como poeta".

Reyes asegura que Fuertes se consideraba postista, un movimiento que trató de recuperar el espíritu de las vanguardias, y, según recalca, sí que fue un pilar renovador de la lírica, porque "escribía como hablaba. Abrió un camino para la poesía porque se le entendía todo, hizo accesible la poesía. La sacó a la calle".
"Yo creía que mi manera de escribir era de bicho raro y leyéndola me di cuenta de que se podía escribir sin ser rebuscado", asegura Reyes, que tuvo la "suerte" de conocer a Fuertes y "verla todas las semanas durante los últimos 15 años de su vida".
Fue una mujer de raza y divertida -"le encantaban los chistes", rememora Reyes-, aunque reconoce que "verla imponía" porque era "muy alta" y por esa inconfundible voz ronca. "Gloria estaría encantada y flipando con todo lo que se está montando a su alrededor", concluye.



Juan Rulfo. 2017, Primer centenario de su nacimiento.



A Juan Rulfo le bastaron una novela y un libro de cuentos para ocupar un lugar de privilegio dentro de las letras hispanoamericanas. Creador de un universo rural inconfundible, el escritor plasmó en sus narraciones no sólo las peculiaridades de la idiosincrasia mexicana, sino también el drama profundo de la condición humana. El llano en llamas (1953) reúne quince cuentos que reflejan un mundo cerrado y violento donde el costumbrismo tradicional se desplaza para vincularse con los mitos más antiguos de Occidente: la búsqueda del padre, la expulsión del paraíso, la culpa original, la primera pareja, la vida, la muerte. Pedro Páramo (1955) trata los mismos temas de sus relatos, pero los traslada al ámbito de la novela rodeándolos de una atmósfera macabra y poética. Este libro ostenta, además, una prodigiosa arquitectura formal que fragmenta el carácter lineal del relato.
Pero esta escasa producción literaria ha servido de inspiración y base para una considerable floración de producciones cinematográficas, adaptaciones de cuentos y textos de Rulfo que se iniciaron, en 1955, con la película dirigida por Alfredo B. Crevenna, Talpa, cuyo guión es una adaptación de Edmundo Báez del cuento homónimo del escritor. Siguieron El despojo, dirigida por Antonio Reynoso (1960); Paloma herida, que, con argumento rulfiano, dirigió el mítico realizador mexicano Emilio el Indio Fernández; El gallo de oro (1964), dirigida por Roberto Gavaldón, cuyo guión sobre una idea original del autor fue elaborado por Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez. En 1972, Alberto Isaac dirigió y adaptó al cine dos cuentos de El llano en llamas y en 1976 se estrenó La Media Luna, película dirigida por José Bolaños que supone la segunda versión cinematográfica de la novela Pedro Páramo.

Juan Rulfo nació el 16 de mayo de 1917. Él sostuvo que esto ocurrió en la casa familiar de Apulco, Jalisco, aunque fue registrado en la ciudad de Sayula, donde se conserva su acta de nacimiento. Vivió en la pequeña población de San Gabriel, pero las tempranas muertes de su padre, primero (1923), y de su madre poco después (1927), obligaron a sus familiares a inscribirlo en un internado en Guadalajara, la capital del estado de Jalisco.

Durante sus años en San Gabriel entró en contacto con la biblioteca de un cura (básicamente literaria), depositada en la casa familiar, y recordará siempre estas lecturas, esenciales en su formación literaria. Algunos acostumbran destacar su temprana orfandad como determinante en su vocación artística, olvidando que su conocimiento temprano de los libros mencionados tendría un peso mayor en este terreno.

Una huelga de la Universidad de Guadalajara le impide inscribirse en ella y decide trasladarse a la ciudad de México. La imposibilidad de revalidar los estudios hechos en Jalisco tampoco le permite ingresar a la Universidad Nacional, pero asiste como oyente a los cursos de historia del arte de la Facultad de Filosofía y Letras. Se convierte así en un conocedor muy serio de la bibliografía histórica, antropológica y geográfica de México, temas que un estudio minucioso de su obra literaria y fotográfica permite rastrear en las mismas, además de los textos y la labor editorial que les dedicó. Durante buena parte de las décadas de 1930 y 1940 viaja extensamente por el país, trabaja en Guadalajara o en la ciudad de México y a partir de 1945 comienza a publicar sus cuentos en dos revistas: América, de la capital, y Pan, de Guadalajara. La primera de ellas significa su confirmación como escritor, gracias al apoyo de su gran amigo Efrén Hernández. Publica sus imágenes por primera vez, también en América, en 1949. Pero fue a finales de la década de 1930 cuando se iniciaba como escritor y fotógrafo, aunque pocos sabían de esto.

A mediados de los cuarenta da comienzo también su relación amorosa con Clara Aparicio, de la que queda el testimonio epistolar (publicado en 2000 en Aire de las colinas. Cartas a Clara). Se casa con ella en 1948 y los hijos aumentarán la familia poco a poco. Abandona su trabajo en una empresa fabricante de neumáticos a principios de los cincuenta y obtiene en 1952 la primera de dos becas consecutivas (1952-1953 y 1953-1954) que le otorga el Centro Mexicano de Escritores, fundado por la estadounidense Margaret Shedd, quien fue sin duda la persona determinante para que Rulfo publicase en 1953 El Llano en llamas (donde reúne siete cuentos ya publicados en América e incorpora otros ocho, nuevos) y, en 1955, Pedro Páramo (novela de la que publicó tres adelantos en 1954, en las revistas Las letras patrias, Universidad de México y Dintel). En 1958 termina de escribir su segunda novela (muy breve), El gallo de oro, que no se publicará hasta 1980. En 2010 aparece la edición definitiva de esta última obra, después de una revisión cuidadosa del original que permitió eliminar errores e inconsistencias de la versión previamente conocida.

A partir de la publicación de los dos primeros títulos el prestigio literario de Rulfo habrá de incrementarse de manera constante, hasta convertirse en el escritor mexicano más reconocido en México y el extranjero. Entre sus admiradores se cuentan Mario Benedetti, José María Arguedas, Carlos Fuentes, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Günter Grass, Susan Sontag, Elias Canetti, Tahar Ben Jelloun, Urs Widmer, Gao Xingjian, Kenzaburo Oe, Enrique Vila-Matas y muchos otros. Encuestas hechas en México, España, Alemania, Noruega y otros sitios ubican siempre los títulos de Juan Rulfo en un lugar prominente la literatura universal. Sus lectores en las más diversas lenguas se renuevan continuamente y las nuevas traducciones no cesan de aparecer. Juan Rulfo es el escritor mexicano más leído y estudiado en su país y en el extranjero.

En 2003, con motivo de los cincuenta años de la publicación de El Llano en llamas, apareció Noticias sobre Juan Rulfo, del reconocido especialista en Rulfo Alberto Vital. Se trata de un libro de gran formato y calidad, profusamente ilustrado, y constituye la biografía más completa dedicada al escritor y fotógrafo mexicano. En 2005, con motivo del 50 aniversario de la aparición de Pedro Páramo, se publica La recepción inicial de Pedro Páramo, de Jorge Zepeda, quien se consagró con este título como uno de los estudiosos más competentes de la obra de Juan Rulfo. En 2006, para recordar el 20 aniversario luctuoso de Rulfo, se publicó Tríptico para Juan Rulfo: poesía, fotografía, crítica, donde diversos autores abordan los temas del subtítulo en relación con su obra. En 2008 apareció Retales, compilación de 17 textos de otros autores que Rulfo había propuesto a  los lectores de  la revista El Cuento. En 2010 se ha presentado Juan Rulfo: otras miradas, obra de 500 páginas coordinada por Víctor Jiménez, Julio Moguel y Jorge Zepeda, en la que se reúnen opiniones sobre la obra de Juan Rulfo de autores extranjeros de primera importancia, como Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Susan Sontag, Tahar Ben Jelloun, Urs Widmer, Gao Xingjian, Kenzaburo Oe y otros, así como una serie de ensayos sobre el tema de la traducción de esa obra a los más diversos idiomas. En el mismo año de 2010 ha aparecido Nuevos indicios sobre Juan Rulfo: genealogía, estudios, testimonios, bajo la coordinación de Jorge Zepeda y con artículos sobre los orígenes de la familia de Juan Rulfo en México (en el estado de Michoacán, en el siglo xviii, así como transcripciones hechas por Juan Rulfo de distintos textos relativos a la historia de ese estado e igualmente nuevos trabajos sobre la obra fotográfica y literaria de Rulfo, así como sus labores en el Instituto Nacional Indigenista.

Las dos últimas décadas de su vida las dedicó Rulfo a su trabajo en el Instituto Nacional Indigenista de México, donde se encargó de la edición de una de las colecciones más importantes de antropología contemporánea y antigua de México. Rulfo, que había sido un atento lector de la historia, la geografía y la antropología de México a lo largo de toda su vida, colmaría con este trabajo una de sus vocaciones más duraderas.

Rulfo publicó fotografías suyas por primera vez en 1949, en la revista América, como ya se dijo, y en 1960 expuso en Guadalajara una pequeña colección (unas 23) de sus fotos, pero fue la exposición de 1980 en el Palacio de Bellas Artes la que abrió al público más amplio el conocimiento de esta parte de su creación; desde entonces el interés por el fotógrafo Juan Rulfo no ha cesado de incrementarse y con él las exposiciones y los libros dedicados a sus imágenes. En 2001 apareció México: Juan Rulfo fotógrafo, libro-catálogo de la exposición del mismo nombre, traducido ya al inglés, francés, italiano y alemán. La exposición se ha presentado en España, Italia, Francia, Grecia, Brasil, Argentina, Perú, los Estados Unidos, Marruecos, Portugal, México y Colombia. En 2002 apareció el libro Juan Rulfo, letras e imágenes, con textos suyos sobre la historia y la arquitectura de México y una selección de sus fotografías de edificios mexicanos de diversas épocas. A principios de 2006 se presentó el libro de pequeño formato Juan Rulfo, fotógrafo, con una selección de fotos y estudio preliminar de Andrew Dempsey. En 2007 se dio a conocer el libro Tríptico para Juan Rulfo: poesía, fotografía, crítica, coordinado por Víctor Jiménez, Alberto Vital y Jorge Zepeda, con ensayos sobre la fotografía de Rulfo por Carlos González Boixo, Daniele De Luigi y Lon Pearson. Éste último autor presenta la exposición de 1960, recuperada gracias a su testimonio, y se reproducen las 23 fotografías que la integraron. Igualmente se hace en este libro una edición facsimilar del encarte que apareció en 1949 en la revista América con once fotografías de Rulfo, las primeras que alguna vez publicara. En 2009 ha aparecido otro libro de pequeño formato, Juan Rulfo: Oaxaca, con cincuenta imágenes tomadas por Rulfo en el estado mexicano de Oaxaca en la década de 1950. La selección de las fotos estuvo a cargo de Andrew Dempsey y Francisco Toledo. La última publicación de gran formato sobre las fotografías de Rulfo ha aparecido en octubre de 2010 y lleva el título de 100 fotografías de Juan Rulfo. La selección de las imágenes fue hecha por Andrew Dempsey y Daniele De Luigi.

La obra literaria de Juan Rulfo no cesa de editarse en español y un número creciente de idiomas, que se acercan al medio centenar actualmente. De algunas lenguas se han realizado ya varias versiones.

Juan Rulfo falleció en la ciudad de México el 7 de enero de 1986.
Las nuevas generaciones de escritores y lectores se aproximan con renovado asombro a las páginas de los libros de Rulfo y su curiosidad por la vida y la obra del autor jalisciense no disminuye. La erudita biografía llevada a cabo por uno de sus estudiosos más serios, Alberto Vital, Noticias sobre Juan Rulfo, ya mencionada, cumple con rigor la tarea de proporcionar información y reflexión serias a los lectores de Rulfo interesados en profundizar en este campo. Los restantes libros mencionados contribuyen al conocimiento de otros aspectos de su vida y producción en los campos de la literatura y la fotografía.
Una infancia difícil. Su nombre completo era Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno y pasó la primera parte de su infancia en San Gabriel, población rural del estado de Jalisco. Tenía siete años cuando su padre, un terrateniente arruinado por la reforma agraria que siguió a la revolución mexicana, fue asesinado. Durante los turbulentos años de la guerra cristera permaneció en Guadalajara, donde realizó sus primeros estudios. En 1930, tras fallecer también su madre, él y sus hermanos quedaron bajo la custodia de su abuela materna. De allí pasaría a un orfanato. En la imagen, Juan Rulfo en Tepoztlán, en el transcurso de una reunión del Centro Mexicano de Escritores (1955).

Pedro Páramo. Las premisas planteadas en los cuentos son llevadas al extremo en Pedro Páramo (1955), novela de compleja estructura cuyo desarrollo fragmentario y episódico mezcla de manera aparentemente arbitraria diversos planos temporales y puntos de vista. La trama ocurre en un pueblo llamado Comala. Hasta allí llega un tal Juan Preciado en busca de su progenitor, Pedro Páramo, un cacique local. Alrededor de la compleja personalidad de este último gira todo el relato. El libro presenta un elaborado entramado argumental, poblado de numerosos personajes, en el que predominan la muerte, el rencor y la fatalidad. Muy pronto queda claro que Comala es un pueblo fantasma y que los principales personajes, incluyendo al propio Preciado, ya fallecieron. Ello no les impide recordar, soñar y conversar desde la tumba. Lo anterior otorga a la obra un carácter muy particular que combina el lirismo y lo sobrenatural con una descarnada descripción del autoritarismo y la miseria del campo latinoamericano; todo ello sustentado en una estructura mitológico-simbólica de gran fuerza expresiva que ha elevado la obra a la categoría de gran clásico de la literatura hispana.

Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/monografia/rulfo/fotos.htm